Y doy el primer beso.
Tranquila. Pronto llegan el segundo y tercer mordisco.
Photo by David Lat from FreeImages
Y doy el primer beso.
Tranquila. Pronto llegan el segundo y tercer mordisco.
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Lo que hacemos en la oscuridad no debe saberlo nadie. Debe ser un secreto entre nosotros y tú. De lo contrario nuestra existencia estaría en peligro, y si nosotros peligramos, reaccionamos en consecuencia.
Y no te gustaría verlo ni oirlo, porque experimentarías la hecatombe en tu mundo.
(Photo by Troy Stoi from FreeImages)
Y lo he hecho, aún sin su consentimiento.
Besar sus labios, hundiendo mis dientes en su boca, lamiendo su sangre en mis uñas, aún fresca, aún compatible con la mía.