El laberinto de mis emociones
tiene un trazado más complicado que
el laberinto de mis pensamientos.

El laberinto de mis emociones
tiene un trazado más complicado que
el laberinto de mis pensamientos.


Jirón del corazón marchito,
timbal del corazón lanzón,
murmuran, y lo hacen bajito,
que yo sufro de algún mal de amor.
Eterna la dicha ampara
al que busca, y da un empeñón
a la vida que se torna gloria,
al que vive engendrando ilusión.
Y la ilusión en mí ya existe
pues en ti derramo emoción,
y aun corazón y al otro les digo
que el tuyo y el mío uno solo son.