Lo peor de estar sentado en un lugar en el que te conocen y que nadie se acerque a hablar contigo es que pareciera que no existieras.
Lo mejor, es que no existes.

Lo peor de estar sentado en un lugar en el que te conocen y que nadie se acerque a hablar contigo es que pareciera que no existieras.
Lo mejor, es que no existes.
A cada rima, un latido.
A cada latido, un poco más de vida.
Deduzco, entonces, que la Poesía hace ser.