Dos son una

Corre, alma mía,

cuando la veas.

Vuela noche y día

y no te detengas.

 

Y cuando estés en sus brazos

mírala sin recato.

Y cuando te unas a ella

llora para no separarte.

 

Porque así serás más grande,

pues su alma no es solo suya,

sino unida a ti es amante,

y al fundiros los años son un instante,

y deseas los siglos

para ser una con ella de aquí en adelante.

 

Dos son una

 

Teniendo en cuenta

Teniendo en cuenta que añoro verte,

teniendo en cuenta que adoro olerte,

teniendo en cuenta que busco para encontrarte,

teniendo en cuenta que no me canso de hablarte,

teniendo en cuenta que sin ti estoy perdido,

teniendo en cuenta que de tu sed he bebido,

teniendo en cuenta que nada sin ti soy,

teniendo en cuenta que así ni estoy donde estoy,

teniendo en cuenta que te tengo en cuenta,

te cuento, por si no te habías dado cuenta,

que de ti, como en un cuento, estoy enamorado.

Teniendo en cuenta

Carta de Amor

Aranjuez (Mon Amour)

Primer día de Primavera

Del año 2013

 

   Querida mía:

   ¡Qué vergüenza atreverme a empezar así una carta! ¡O qué desvergüenza! Sobre todo sin tener claro aún, desde nuestro encuentro, si soy yo también querido tuyo.

   Perdóname pues si consideras que voy demasiado rápido. Pero, con el corazón en la mano, y en la tinta que dibuja estas palabras, te diré que no me arrepiento de haber comenzado así esta carta porque, de veras, que eres por mí muy querida.

   No me hacen falta más citas contigo para tener claros mis sentimientos. Y es porque te amo por lo que me atrevo a pedirte de nuevo que nos veamos. Para que tú también puedas darte una oportunidad de conocerme más profundamente.

   La primera fue una cita casi a ciegas, pero en las escasas horas en las que disfruté de tu compañía, de tu conversación, de tu visión, esta última hizo que mi entendimiento me quitara el velo que no me dejaba ver cuán bella es la vida si hay personas como tú con quien compartirla.

   Porque te diré ahora, en este papel, y podré decirte más tarde, si me lo permites, de viva voz, que hasta que te conocí, tenía perdidas las esperanzas en tener una vida feliz, una vida plena, ya que mi trabajo me absorbía casi todo de ella. Y la obsesión de conseguir el éxito profesional no me dejaba ver otros aspectos de la única vida que tenemos.

   Puede que me digas que es importante tener ambiciones y, hasta cierto punto, yo apoyaría esa opinión. Pero, ¿qué es una vida llena de éxitos si no tienes a nadie con quien compartirla?

   Tengo casi todo en esta vida, pero me falta algo. Tengo, lo reconozco, muchos amigos, más bien muchos conocidos, y el amor y apoyo de mi familia sé que nunca me faltarán, pero íntimamente estoy solo, con secretos y vivencias que siguen siendo sólo mías, con pensamientos que nacen y mueren en mí, y no quiero que continúe esto así por más tiempo.

   Soy un hombre maduro que creía saber lo que quería, que tenía muy planificado su futuro. Pero, desde que te he conocido, no estoy tan seguro de ello.

   ¿Podría, entonces, verte otra vez? ¿Dejar de ser yo para ser tú y yo?

   Dame la oportunidad de hacerte feliz para ser feliz.

   Muy tuyo, muy sinceramente,

 

                                                           Adalberto Cifuentes

 

 

 

(Carta presentada al XIX Certamen Literario de Cartas de Amor Villa de Mijas 2014)

 

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