- El amaestrador la traía por el camino de la amargura. La obligaba a dar saltos cada vez más imposibles
- Escuchar un grito de cualquier humano la impulsaba a saltar, a saltar bien lejos
- ¿Habíase mostrado, alguna vez, el cuádruple salto mortal en aquel Circo de las Pulgas?
- Aquel día, el del desastre, la había obligado a hacer el salto del ángel, último anuncio del circo de pulgas
- Como se había portado bien, el amaestrador le regaló aquel bosque de pelos andante
- Limitándose a su vida ínfima, la pulga no mostró disconformidad ante el vasto terreno asignado
- La pulga adoraba ser catapultada a los manjares perrunos, aunque no hacía ascos a los humanos
- Sabía que la glotonería la llevaría al desastre…
- No es que fuera poco social, es que no podía repartir el botín
- Sabía que era de porte más agraciado que esa maldita garrapata del tercer pelo a la izquierda
- Soñó, con su corto entendimiento, que se bañaba en un lago de sangre
- Ensimismada en sus pensamientos cayó en la cuenta de que tenía poco cerebro y, rencorosa, decidió desangrar a su huésped
- Trató de desasirse de aquel filamento inmenso, y cayó en un claro terso y suave, y picó
- La pulga tenía muy mala sangre. Ese día se le ocurrió picar a un perro con muy malas pulgas
- Vio que su fin se acercaba cuando la zarpa la lanzó al espacio infinito fuera del bosque de pelos
- Al estamparse contra el suelo frío y duro se quebró una de las potentes patas traseras
- Maltrecha, encima de la esperpéntica baldosa, sintió la impotencia de la invalidez
- Había forzado la máquina, pensó. Si no hubiera hecho caso de los gritos del jefe humano, no estaría tan cansada
- El humano, el maestro de pulgas, gritaba y gritaba, ahora para encontrarla. La pulga gritaba y gritaba, para no ser aplastada
- La desesperación del humano era evidente desde la perspectiva de la pulga. ¿No entendía que no le entendía?
- La impotencia de sentirse incapaz de dar el gran salto, el más necesario, el que salvaría su vida, y no morir aplastada
- Siempre creyó que moriría en un salto rocambolesco y nunca pudo imaginar otra cosa
- Una infinita área negra acercándose y un infinito peso quebrando su armadura externa
- Un puntito rojo en el gres rojo. Ilocalizable. Una tumba. Imperdonable. Un perro. Imperturbable
- Su tamaño la traicionó. Perdió la vida. Su tamaño le traicionó. Perdió a su estrella.
El handicap que significa no poder exceder los 140 caracteres pertinentes, aumenta el reto de escribir algo que tenga algo de sentido y/o calidad literaria. Y en cada tuit un nanocapítulo, hasta completar un microcuento. Todo un reto.