Todo es relativo.
Mi vida debía durar un segundo, pero el destino, debe de ser, me está regalando femtosegundos de prórroga. No provocaré a la suerte y le diré ya, a mi pareja, que la amo intensamente.
Todo es relativo.
Mi vida debía durar un segundo, pero el destino, debe de ser, me está regalando femtosegundos de prórroga. No provocaré a la suerte y le diré ya, a mi pareja, que la amo intensamente.