Oteando

   Quiso llegar con la vista más allá del horizonte y adivinar la silueta de la costa que sabía lejana. Se decía a sí mismo que si pudiera volar, subiría tan alto en el cielo que las tierras legendarias, dibujadas en mapas atribuidos a locos visionarios, estarían al alcance de su mano.

   El sonido de las olas batientes a sus pies le devolvió a la realidad y si existían otros hombres allende el Océano tendría que sufrir innumerables jornadas de desasosiego a bordo de una de las grandes naves que acababa de proyectar con los mejores constructores del reino.

© Copyright 2010 CorbisCorporation

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s