-¡¡¡Ante usted, ingenuo buscador de lo inencontrable, la razón de mi existencia… la razón de nuestras existencias, átomos en el mar de las galaxias que vagamos sin referencias de lo Absoluto!!! ¡¡¡Ante usted, lo que fue, lo que ha sido, lo que es y seguirá siendo!!! ¡¡¡Sin más palabras, ni conceptos ni fatuos propósitos!!! ¡¡¡Le presento a… El Superhombre!!!
Ante los ojos, la magia, porque así definía el entramado fantástico que le rodeaba a diestro y siniestro, y para el que no conocía explicación. Aparatos formidables, efectos ópticos incoherentes, infinitos halos vibratorios, y más, mucho más de lo inexplicable,enigmático, inconsecuente con la razón.