
En el Principio había Luz.
Y la Luz no emanaba de ningún sujeto físico, químico, espiritual o mental.
La Luz estaba allí y estuvo allí desde siempre.
Nadie ha logrado jamás explicar su existencia desde antes de la Oscuridad y, por ello, el Ser Humano inventó que su Principio de los Tiempos fue la Oscuridad y la explosión de Luz desde la Nada. Pero esto no es correcto.
Quizás el Ser Humano haya preferido creer que su esencia proviene de la Oscuridad y que La Luz lo rescató de la nada y de la inmovilidad de la Avolución. Porque así encontró un sentido irreal a su anódina existencia.