Tus ojos, veo poesía.
Tus manos, toco poesía.
Tu boca, escucho poesía.
Tu cuerpo entero, todo poesía.
Y si así es, para qué recurrir a ella,
si para expresarte lo que te quiero,
me basta con estar,
sentirme, a tu lado, eterno.
Pues no se puede crear algo
que ya es,
que tenía vida propia
sin ser yo de ella,
que surtía plenitud
siendo la más bella,
que el Amor de su esencia
en mi corazón hace mella.
Te amo, te disfruto,
tú eres todo mi poema.