Alfeñiques vanagloriados de suma cobardía y, por ende, mentecatos insufribles.
¡Ya basta! ¡Basta ya! ¡Pues no doy abasto!

Alfeñiques vanagloriados de suma cobardía y, por ende, mentecatos insufribles.
¡Ya basta! ¡Basta ya! ¡Pues no doy abasto!
