La pregunta sin respuesta Posted on diciembre 27, 2013 por archimaldito Los ojos no me respondían. Los músculos no me respondían. Los órganos no me respondían. Y, en el agobio, me pregunté para qué les preguntaba, cuando sabía que no iba a despertarme. Jamás. Share this:TwitterFacebookLinkedInCorreo electrónicoMe gusta esto:Me gusta Cargando... Relacionado
Y la pregunta sin respuesta más bien era el punto final.