LUZTRAGALUZ. Capítulo 4

IV

   Hoy, Día 3.

   Varios focos de luz fuimos aleccionados en el cerco al ekstrim y en el subsiguiente ceremonial de apertura de las mil puertas.

   Cómo maniobrar en la sibilina circunstancia del prendimiento, con los premeditados y automáticos movimientos que finalizan en la profanación del individuo objetivo.

   Coraje.

   Yuxtaposición de las abstracciones de los análisis, síntesis y comparaciones aportados por los miles de billones de bits contenidos en ambos hemisferios, y el torrente que había que embalsar en el símil de cuerpo calloso, para luego desconsagrarlo con el pinchazo-taladro vaciador-trasvasador y la inoculación de la vacuna lobotomizadora.

   Las bestias no razonan.

   Me acoplaron un compañero llamado Domenica con el que se suponía debía compartir misiones. No lo había visto en el horno de convicción por lo que supuse era de anterior promoción.

   Con su voz, suavemente aguda y susurrante, me habló de lo que esperaba de mí, pues parecía ser que su anterior pareja lo había decepcionado en demasía, aunque no me especificó en qué.

   -No tengo autorización para darte los detalles. Olvídate de él. Lo que te propongo es que estés ojo avizor y que tus reacciones sean más instantáneas que las suyas. Dentro de media jornada saldremos al exterior y te enfrentarás con la realidad de los datos que te han sido cedidos en programación.

   Me sentía plenamente preparado, pero lo que no esperaba es que nos metieran a doscientos veinticinco en un carguero rumbo a un mundo del que solo nos dieron el nombre en los mapas estelares.

   -¿Has estado alguna vez en Terra XIX?

   Domenica confesó que era también su primera vez y que le parecía buena idea que nos enviaran a un planeta en el que, salvo por la experiencia adquirida, estuviéramos en igualdad de condiciones.

   -Así nos cogerán por sorpresa los mismos hábitos y apariencias sociales. Es emocionante desembarcar en un virgen.

   Me explicaron, entre todos los veteranos, que un virgen era un mundo en el que andaban a sus anchas el cien por cien de los ekstrim, y que éramos catapultados hacia él porque estaban a punto de cumplirse las condiciones para provocar una Gran Muerte local.

   Me impresionó el tamaño del anillo magnético incrustado en una gran barrera de inercia. Me impresionó la soledad del páramo, que se hacía más radical tras la barrera. Las torres de anclaje y sus huecos antigravedad iban engulléndonos.

   -Los servidores pilotos permitieron, en su día, que se llevara a cabo el primer viaje piónico. Las ingentes aceleraciones destrozaban a los Jefes. Sólo nuestros cuerpos inorgánicos y nada quebradizos permitieron el milagro- las lecciones de Domenica, así lo aprendería con el tiempo, rellenarían todas las lagunas de mis registros mnemohistóricos, y su embelesadora voz, a la que ya me estaba acostumbrando, me hacía volar con el pequeño sector de imaginación que se nos permitía-.

   El anatomórfico acolchado me sujetó con el vacío creado en el espaldar. Domenica no estaba a mi lado. Sus formas lo clasificaron para ocupar otra casilla en el compartimento de carga. Creía verlo a lo lejos, pero los infrarrojos selectivos no me aseguraron que fuera el de las gráciles formas que se dejaba ceñir al otro lado del brazo de espiral.

   De nuevo, otra sonda craneal me traspasó el vínculo sagrado. Conectado, iba a presenciar el despegue como si fuera parte integrante de la nave. Conectado, iba a sufrir los efectos atenuados que iban a estremecer la estructura de la kilométrica tobera magnética.

   Me relajé, desconecté los oculares, y me sumergí en las reacciones que tenían lugar en la planta motriz: la aniquilación mutua entre protones y antiprotones y la producción de los piones, que nos empujarían a nuestro destino a la velocidad de la luz; la tobera los canalizaría y el gran anillo los encauzaría hacia el vacío estelar y, al otro extremo, nuestros cuerpos casi rozarían las estrellas en un suspiro.

   Focos de luz a través de la luz para sembrar oscuridad.

   Hoy, Día 3, Focodeluz.

abstract-texture-1171710

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s