Enmadre

Suelo recordar cuando me bañabas con tus suaves manos.

Cuando me dabas de comer con tus suaves palabras.

Cuando me enseñabas a sumar con tu suave paciencia.

Cuando me mandabas a la cama con tu suave disciplina.

Suelo recordarlo, ahora, cuando soy yo el que baña, el que da de comer, el que enseña a sumar y el que manda a la cama a sus propios hijos.

Gracias, madre, gracias.

Dedicado a mi amada madre, Carmen.

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