No existe la libertad de expresión.
No depende del color político que esté tiñendo la vida social porque tal color no existe. Se trata de que el ideario del Sistema es monótono, monocromo y monomental. Y los que se salen de las opiniones mayoritarias, cultivadas por las mentiras infinitamente repetidas y por las tradiciones oscuras y oscurantistas, son perseguidos o amenazados o silenciados o absorbidos.
Eso no pasará conmigo.