Feo

Siempre me he creído un hombre feo.
Hasta que llegó el momento de no importarme mi físico.
Y ahora estoy contento con lo que soy y cómo soy.
Y ya no me veo tan feo. Porque la belleza siempre está en otro sitio.
Y aunque en esta foto estoy muy serio, lo que más me gusta es sonreír y que me sonrían. Porque la sonrisa, y la risa, son un tipo de luz en nuestras vidas.

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