No busco simpatía por el autor de la obra, si ésta fuera escrita o clamada o cantada o interpretada, o plasmada en lienzo o piedra, o radiada o grabada en cualquiera de los múltiples formatos en los que se expresa el Arte. Lo que busco, desde lo profundo de mi ser, es la empatía con la propia obra, el sumergirme en los entresijos ocultos de lo mucho que dice, o no dice, de la vida misma.
Es por ello que aplaudo «NO TE SOPORTO».
No te soporto porque engañas, mientes y ocultas
No te soporto porque envidias
No te soporto porque aplastas
No te soporto por tu necedad
No te soporto por tu vileza
No te soporto por tu intolerancia
No te soporto por tu desconfianza
No te soporto por tu distanciamiento
No te soporto por tu falta de empatía
Pero, ¿quién eres tú? y, sobre todo